La zarzuela LA DEL SOTO DEL PARRAL se estrenó el 26 de octubre de 1927 en el teatro de La Latina de Madrid
Aquí os dejo la ronda de los enamorados “¿Donde estarán nuestros mozos?”
Al fin de la faena, busco a mi novio,
que quiero la alegría más que el reposo;
porque en amores, madre, piensan las mozas,
que en horas de descanso, no se reposa.
¿Donde estarán nuestros mozos, que a la cita no quieren venir,
cuando nunca a este sitio faltaron,
y se desvelaron por estar aquí?.
Si es que me engaña el ingrato, y celosa me quiere poner,
no me llevo por él un mal rato,
ni le lloro, ni le imploro, ni me importa perder su querer.
MOZOS
Ya estoy aquí, no te amohines, mujer,
has de tener fe ciega en mí.
Te quiero, mi moza garrida, segoviana de mi vida,
sin ti no sé vivir.
MOZAS
No he de dudar cuando te cases, mi amor;
me ha de curar la bendición.
¡Ay, mozo!, soltera no hay reposo;
el día que nos casemos, se acaba mi desazón.
MOZOS
Tiempo nos queda, zagala, de poder en la boda pensar;
disfrutemos la vida de mozo,
que para amarrarnos, siempre habrá lugar.
MOZAS
Siempre me dices lo mismo;
tus consejos no quiero escuchar, porque sabes decir muchas cosas,
cariñosas, engañosas, pero nunca te quieres casar.
MOZOS
Dudas de mí, y no debieras dudar,
que yo por tí, sabré luchar. No miento
MOZAS
Mi gozo garrido, segoviano presumido,
que no me has de engañar.
MOZOS
Me casaré cuando tú quieras, mujer,
tuyo será todo mi amor.
TODOS
Bien mío, en tu querer confío;
muy pronto será mi casa un nido para los dos.
MOZAS
No me engañes, embustero,
porque es desamor engañar.
MOZOS
No te engaño, recelosa,
TODOS
que te sé querer de verdad.