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domingo, marzo 26, 2006

Los juergueros del hotel

El viernes salimos de marcha con futuros ex-trabajadores del hotel (Eduardo, Brabicia y otras).
Habíamos quedado a las 21.30 en el hotel, pero como a las 10 de la noche no había aparecido nadie nos fuimos a cenar por nuestra cuenta a nuestro restaurante favorito,el Katarino.
Estábamos degustando un bacalao a la portuguesa cuando de repente aparece esta gente delante de nuestra mesa.
Al parecer han venido en coche...Y nosotros nos preguntamos...¿Nos han seguido? ¿somos tan predecibles?
El caso es que esta gente parece que ya viene con unas copas de más. O eso o se han llenado de pastillas, porque llevan una tontería encima...
Les decimos que estamos cenando, y que luego desde el hotel les llamaremos para que nos vayan a buscar.

Vamos a buscar a Maria (apenas una horita esperando a que se arregle y se ponga guapa), y ya siendo las 00.30 pegamos o carro (cogemos el coche) para dirigirnos al hotel. Allí pregunto en recepción por el móvil de Eduardo. Me ponen al teléfono a un señor que efectivamente se llama Eduardo pero que no es el que yo buscaba. A ver como me disculpo en portugues por haber levantado a un señor a la una de la madrugada. Glups!
Finalmente consigo contactar con Eduardo y que se venga al hotel. En su coche, los 3 del hotel. En nuestro coche, Oscar, Ivan, Maria y un servidor. ¡Por fin ya podemos salir de verdad!
El coche de delante, el de Eduardo, debe ser daltónico, porque se salta todos los semáforos en rojo. Como no queremos perderlos nos toca saltárnoslos también a nosotros. Nos llevan por los lugares más oscuros de la ciudad, pero no hay suerte: el primer sitio al que vamos está cerrado; el segundo sitio no nos gusta a ninguno, ni siquiera a los del hotel, ya que es un sitio con demasiada gente borracha y mucho ambiente de bronca (yo me pregunto, porque nos llevan los del hotel si tampoco les gusta a ellos).
Bueno, deben ser ya las 2 de la noche, o las 3, o que se yo, y no hemos hecho más que cenar y dar vueltas con el coche y despertar a personas que se llaman Eduardo y hablar con personas que parecen llevar más alcohol en el cuerpo que yo que se...
Al final somos los extranjeros los que tenemos que decidir a donde ir (QUE FUERTE).
Vamos a un bar que tiene muchas mesas de billar (sí, ese sitio que os comenté hace algunas semanas).
Echamos unas partiditas de billar "brasileño" (meter bolas con la mano), y mientras podemos degustar unas caipirinhas y unas cachaças (bebida fuerte tipo tequila). ¡Por fin un poco de diversión y buen beber!

Finalmente, aparece Adriani que acaba de salir de trabajar del Katarino, y nos vamos unos pocos a la discoteca Santa Rosa.
Creo que ya os hablé de esta discoteca...Es una discoteca en la cual al entrar te piden los datos personales. Te dan una tarjeta con código de barras donde irte cobrando las consumiciones, y luego a la salida ya te cobran todo de golpe.
La verdad es que yo nunca he tenido mucho aprecio a la música electrónica (pump,pump,pump,pump,pump,pump...), pero en este sitio da gusto bailar. Muy buena música, buena iluminación, no demasiada gente según la hora a la que vayas...Te puedes poner a bailar durante horas a un ritmo altísimo. Además no hace falta saber bailar. Sólo mueves los brazos y las piernas como si estuvieses endemoniado y ya queda hasta gracioso. Muy buena la música electrónica, sí señor.

Y el sábado tenemos la fiesta meggafusion. Ya contaremos que tal.
Por de pronto, con los juergueros ex-trabajadores del hotel no pensamos quedar más, que nos han salido demasiado raros...

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