Algunos artículos de interés

sábado, noviembre 20, 2004

Vaya Cena

Hoy hemos visitado en Riyadh a un otorrino para Jorge. Luego hemos aprovechado para visitar la Kingdom Tower. Es una torre de unos 375m que durante la noche muestra en lo alto iluminaciones de hasta 6 colores distintos.
Cuando uno se acerca se puede apreciar la majestuosidad del lugar. Por fuera parece un hotel de 5 estrellas, muy lujoso y aparente.
Por dentro, en la planta baja, nos encontramos un centro comercial de lujo. Tiendas de Sony, Nike, Zara...Primeras marcas a precios más acordes con los de Europa. Encontramos en exposición un coche Hummer (monstruosidad de dos metros de ancho y 3 de largo).
Subiendo hasta la planta 77, nos reciben con los brazos abiertos en el restaurante Spazio, que hace mención a las formas y el espacio:

"We put thirty spokes together and call it a wheel;

But it is on the space where there is nothing that the

usefulness of the wheel depends.

We turn clay to make a vessel;

But it is on the space where there is nothing that the

usefulness of the vessel depends.

We pierce doors and windows to make a house;

and it is on these spaces where there is nothing that the

usefulness of the house depends.

Therefore just as we take advantage of what is, we should

recognize the usefulness of what is not."

- Lao-Tzu
Tao Te Ching

Tras los cristales del restaurante podemos ver todo Riyadh de noche. Es increible. Parece imposible tener mejores vistas de la ciudad.
La cena en si es deliciosa, y el trato exisito. Cada detalle, cada plato, está exisitamente cuidado.
De primero nos dan un chupito de vino avinagrado, un zumo de manzana natural (nunca tomé uno igual), y agüita.
La carta viene apoyada en un soporte luminoso, y parece sacada de un restaurante de la guerra de las galaxias. Me pido un carpaccio de pulpo de primero, y unos tortellini al champiñon de segundo.
El carpaccio está perfectamente presentado, y sabe muy bueno. Eso si, demasiado especiado para mi gusto.
Los tortellini...uno se espera un buen plato de pasta con abundante queso. En su lugar me encuentro 4 tortellini en una salsa que tiene muy buena pinta. Que plato más escaso, y sin embargo...de lo más sabroso que he probado nunca. Cada tortellini es un manjar en mi paladar...
Para terminar me pido una foundant au chocolat, que es como un pequeño pastelito de chocolate relleno de chocolate. Al abrirlo sale el chocolate a borbotones, como si fuese una fuente.
No puedo resistir la tentación de pagar yo la cuenta. De ese modo me llegará a casa un recibo de este restaurante, y que me servirá de recuerdo de la cena. Ya me lo puedo imaginar : cena del Kingdom Tower, 20 de Noviembre de 2004, 1049 SR (Saudi Riales). Un gran recuerdo para mi.
Por curiosidad, os diré que la cena salió a 43€ por cabeza. Todo un dinero para un trabajador de la fábrica, pero que nosotros pagamos con gusto.

Después subimos al piso 99, donde se encuentra el mirador de la torre. Aquí pueden verse con pleno detalle los ljmites de la ciudad. Es impresionante, y por supuesto a mi me da vertigo mirar directamente hacia abajo, 300 m de caida. Ahi nos haremos una foto todos juntos.

Hoy se puede decir que hemos disfrutado de la ciudad sin el menor agobio, y puedo dormir contento y tranquilo.

Buenas noches,

Chimo


No hay comentarios: