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viernes, febrero 17, 2006

Por fin! Conseguir un visado no es tan difícil...

¿Os acordais de mi artículo del día 02 de Febrero donde comentaba las numerosas gestiones que había que realizar para conseguir mi visado de Brasil?
(para los rezagados deberíais leer primero dicho articulo que se encuentra AQUI y luego seguir leyendo).


Pues bien. Sólo faltaba recoger el visado, y para terminar la historia voy a describir aquí ese último trámite.

PASO 5) Recoger el visado.

Para recoger el visado en los asuntos consulares no hace falta presentarse mil horas antes de la hora de apertura (el horario de recogida de documentos es de 11:00 a 13:00,), pero vayas a la hora que vayas VE CON TIEMPO porque tardan un montón en atender la cola.
En mi caso, debo decir que he ido el día más tranquilo del año (en teoría):
la oficina de asuntos consulares de Brasil en Madrid se trasladaba de la calle Almagro 28 a la calle Maria de Guzman 58 (en Nuevos Ministerios), y hoy justo sólo se podían recoger documentos. El resto de gestiones como la que hice yo en su día no estaban permitidas hoy. Con lo cual tenía a las 3 señoritas del consulado exclusivamente para entregar visados...

AUN ASI. No es que la oficina estuviese tranquila. Estaba TRANQUILISIMA. Podían pasar 30 minutos y la cola no había avanzado ni en una sola persona. Desesperante. Eso sí, para que no te aburrieses la de la limpieza y la de seguridad te mareaban un poco:

Señora de la limpieza (en portugues): Muevete que estoy fregando el suelo (yo me desplazo a ritmo de samba).
Segurata: ¿Quien te ha dicho que te pongas ahi? Que te vuelvas para allá (te vuelves a tu sitio a ritmo de samba).
Golpes en la puerta. Al no haber timbre todo el mundo llama dando porrazos. Abro la puerta para que la gente pase.
Segurata: ¿Quien te ha dicho que abras la puerta?
Inocente ciudadano que ha abierto la puerta: Es que no hay timbre.
Segurata: Sí que lo hay. No vuelvas a abrir la puerta.

El inocente ciudadano que soy yo está ya cansado de que 3 personas en el consulado no puedan atender al primero de la fila, cabreado de que no te puedas mover de la baldosa que se te ha indicado, cabreado de que absolutamente el 100% de los inocentes ciudadanos que quieren entrar aporreen la puerta cuando supuestamente hay un timbre en algún sitio esperando a que alguien lo pulse...

Y luego, para colmo, los funcionarios de la oficina no hablan castellano. Me explican el funcionamiento del visado en portugues, con lo cual un servidor que soy yo no se entera de lo que tiene que hacer en Brasil.

Pero...YA TENGO MI VISADO. SI. CIERTO. CORRECTO. ES VERDAD. LO TENGO EN MIS MANOS.

Pero al parecer ese visado que te ha costado unos cuantos sellos, firmas, fotos, billetes de metro y billetes de los que pone la palabra EURO tiene que ser sellado en Brasil. Unas cuantas fotos más y unos reales que sacaremos de la billetera...

Pero eso es otra historia, y la contaremos más adelante.

De momento ya tengo mi visado y tengo mi historia para el recuerdo.
Eso sí, espero no tener que volver a Brasil en estas condiciones. La próxima vez: de turista.

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